Obsequio

8:30 / Publicado por Octavio Ortiz de Landazuri /





Irene G. ha tenido la gentileza de cedernos un extracto de su diario: 

... Esa mañana abrí los ojos en un lugar desconocido y no vi nada que me pudiese decir algo. Lo supe. Recordé que ya te había visto antes. Caí en cuenta que no era la primera vez. Repase en mi mente, todas las veces que te imagine allí, arriba. Me causa todavía risa y placer, imaginarnos allí los dos, como fieras retozando en la sabana africana como después de la contienda. Todavía puedo recordar tantas veces, tu sangre en mis uñas  y mientras, dirigías tu mirada, esbozabas esa, tu mueca habitual, tu sonrisa infantil ...







Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

En la cara no!